Pautas durante la comida para párkinson con el fin de favorecer una alimentación segura y eficaz.
La disfagia es la dificultad para alimentarse de forma segura y eficaz. A nivel global, la prevalencia de disfagia en las personas con enfermedad de párkinson se estima entre un 40 y un 80%.
Puede verse afectado el reflejo deglutorio, apareciendo tos, picor, atragantamientos, sensación de que la comida se vaya por el otro lado, incluso dolor al tragar.
Para que la alimentación sea lo más segura y eficaz posible durante el momento de la comida, tenemos varios aspectos a tener en cuenta:
- Que haya un buen nivel de consciencia, no comer en estado de somnolencia.
- Posición corporal: sentado, con la espalda bien apoyada en la silla y los pies bien plantados en el suelo.
- Si hay desviación de tronco, podemos ayudar con un cojín para mantener la espalada lo más recta posible.
- Evitar extender el cuello hacia atrás.
- Mantener la barbilla un poco inclinada hacia abajo, desde que se introduce el alimento hasta que se traga.
- Se recomienda el uso de vasos de boca ancha o de forma arqueada para evitar el tope de la nariz y que no haya hiperextensión de cuello hacia atrás.
- No se recomienda el uso de pajitas ni botellas con tapón regulable.

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