La ludopatía y otras conductas impulsivas en párkinson son problemas que pueden surgir por la propia enfermedad o también por complicaciones con la medicación.
La enfermedad de Parkinson, además de afectar el movimiento, puede influir en el comportamiento, llevando a conductas impulsivas como ludopatía, hipersexualidad, obsesión por la comida y compras compulsivas. Estas conductas pueden tener un impacto significativo en el paciente y su entorno familiar, generando problemas financieros, de salud y tensiones en las relaciones personales.
La ludopatía lleva a jugar compulsivamente, la hipersexualidad aumenta anormalmente el deseo sexual, la obsesión por la comida implica comer en exceso y la compra compulsiva provoca gastos innecesarios. Estas conductas, a menudo efectos secundarios de los medicamentos, deben ser observadas y comunicadas al médico para ajustar el tratamiento adecuadamente.
Es crucial que los familiares monitoreen y documenten estos comportamientos, ya que una intervención médica adecuada puede minimizar el impacto negativo en la vida del paciente y su entorno. Mantener una comunicación abierta con el médico permitirá modificar la medicación y añadir terapias complementarias para manejar estos efectos secundarios.
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