Hablemos de sufrir, ese sentimiento que todas las personas afectadas por la enfermedad y sus allegados experimentan a lo largo del proceso de la enfermedad.
Experimentar el diagnóstico de una enfermedad neurodegenerativa, conlleva que van a aparecer multitud de preguntas que tanto la persona afectada como sus familiares no saben cómo responder. Lo que va a desencadenar sentimientos de frustración, tristeza y sufrimiento.
Aunque es algo normal, esos sentimientos y emociones son molestos y se intenta evitarlos o que desaparezcan cuanto antes. Las personas tienden a esconder esos sentimientos para no preocupar a los de su alrededor.
Sin embargo, compartir el sufrimiento, la tristeza y todos esos sentimientos que generan malestar, va a favorecer una mejor adaptación y también una mejor conexión con las personas de nuestro alrededor.
En este vídeo, el objetivo es conseguir una reflexión sobre los beneficios que tiene compartir el sufrimiento.