Consejos ante la conducta egoísta en párkinson. Tener una rutina estructurada, ofrecer opciones sin imponer. Utilizar recursos visuales para recordarlo mejor.
Las conductas egoístas o autorreferenciales son comunes en personas con párkinson, debido a los cambios en la estructura cognitiva y emocional que genera la enfermedad. Esto no significa que sean intencionales, sino que reflejan dificultades en la flexibilidad mental, en la atención y en la adaptación a cambios. A continuación, se presentan algunos consejos para abordar estas situaciones:
- Mantener una rutina estructurada, pero con margen para la flexibilidad
Establecer una rutina diaria ayuda a reducir la incertidumbre y fomenta una sensación de estabilidad, que es crucial para personas con párkinson. Sin embargo, es importante que esa estructura no sea rígida. Involucra a la persona en la creación del horario, permitiéndole expresar sus prioridades o necesidades. Cuando sea necesario introducir cambios, hazlo de manera gradual y en pequeñas dosis, explicando con claridad por qué se realiza cada ajuste. Esto evita que la persona se sienta desbordada o excluida del proceso de decisión. - Ofrecer diferentes opciones en lugar de imponer una actividad
Muchas veces, el comportamiento autorreferencial surge porque la persona siente que está perdiendo el control sobre su vida. Para contrarrestar esto, ofrece opciones concretas en lugar de imponer decisiones: por ejemplo, “¿Prefieres salir al parque o quedarte en casa y hacer un rompecabezas?”. Estas elecciones le dan un grado de autonomía sin dejar de guiarla hacia actividades positivas. - Utilizar recordatorios visuales
Las personas con párkinson pueden tener dificultades para retener información, lo que a veces contribuye a una percepción más egocéntrica al perder de vista los compromisos o las necesidades de los demás. Usa recordatorios visuales como calendarios, pizarras o notas adhesivas en lugares visibles, para reforzar lo que está planeado. Esto no solo les ayuda a seguir el ritmo del día, sino que también fomenta la implicación en las actividades compartidas y las responsabilidades del hogar.
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