El truco de los cinco minutos para el párkinson es una estrategia para no procrastinar y poder realizar las actividades aunque no tengamos ganas.
El truco de los cinco minutos para combatir la procrastinación consiste en comprometerse a trabajar en una tarea durante solo cinco minutos. Después de ese tiempo, se puede decidir si continuar o detenerse sin sentirse culpable. Esta técnica es útil para personas con Parkinson, ya que facilita el inicio de tareas que pueden ser difíciles debido a la bradicinesia y la rigidez muscular, pero sobre todo la apatía.
Entre sus beneficios, facilita el inicio de tareas al reducir la presión de comenzar actividades largas, ayuda en la gestión de la fatiga haciéndolo menos agotador y más manejable, mejora el ánimo mediante pequeños logros que incrementan la motivación y proporciona una sensación de mayor control sobre las actividades. Para aplicarla, se debe elegir una tarea, preparar el entorno eliminando distracciones, utilizar un temporizador configurado a cinco minutos, comenzar la tarea y, tras esos cinco minutos, decidir si continuar o parar.