Un ejercicio muy sencillo, haz que suene tu voz. Una característica que puede aparecer en la enfermedad de Parkinson es la baja intensidad de la voz, causada por la debilidad o rigidez de los órganos que intervienen en la fonación. También, puede aparecer voz baja por otros factores, como dificultad en la articulación del habla o mal uso del patrón respiratorio.
El ejercicio propuesto es muy sencillo, haz que suene tu voz junto a los compañeros de la asociación, pero con precaución, ya que vamos a amplificar el volumen de nuestra voz pero sin dañar o tensar las cuerdas vocales. El sonido se debe proyectar manteniendo siempre una buena postura de tronco y cabeza, realizando correctamente las inspiraciones y espiraciones y articulando exageradamente cada vocal.
Este ejercicio se puede realizar dos veces a la semana, para ir automatizando como debemos hacerlo correctamente día a día. Consiguiendo una comunicación adecuada y sin forzar la voz.