Un ejercicio de motricidad fina, muy sencillo de aplicar, que ejercita la movilidad en tus dedos y la fuerza de los mismos.
El siguiente ejercicio de motricidad fina requiere que utilices un lápiz o un bolígrafo o cualquier objeto que tenga un tamaño y peso similar.
La motricidad fina es la coordinación de los movimientos musculares pequeños que ocurren en partes del cuerpo como los dedos. La rigidez y el temblor dificultan esta destreza manual, impidiendo que muchas de las acciones que requieren precisión con los dedos sean más complicadas o imposibles para la persona afectada de párkinson.
Con este ejercicio lo que pretendemos conseguir es favorecer la destreza y precisión de los dedos con un movimiento encadenado.
Es conveniente practicar este ejercicio al menos durante 5 minutos al día. Al comienzo, requerirá mucho esfuerzo para poder llevar a cabo los movimientos, con la experiencia el movimiento será más fluido, de modo que el secreto es la práctica continuada.