Cuidar sin ayuda a una persona con párkinson es delicado y arriesgado, para la persona cuidadora y la persona cuidada. Las dificultades aumentan en gran medida.
Existen no pocos casos, en los que la tarea de cuidados recae sobre una única persona durante todo el proceso, por diferentes circunstancias. Cuidar sin ayuda a una persona con párkinson, es una labor agotadora, tanto física como emocionalmente. Si te encuentras en esta situación, estos consejos pueden ayudarte a llevar la carga de forma más llevadera:
- Organiza tu tiempo y establece prioridades: Define tareas diarias y delega lo que sea posible, aunque sea ocasionalmente, a amigos, familiares o servicios de apoyo comunitario.
- Infórmate de fuentes fiables: Consulta profesionales que se dedican a la enfermedad, evita navegar demasiado por webs que hablan de párkinson, pero no lo tratan. Evita aquellos titulares que prometen una cura o remedio eficaz; crearan falsas expectativas con respecto a tu situación
- Toma la iniciativa: Tendrás que decidir muchas cosas que implican tanto a la persona que cuidas como a ti mismo/a. No tengas reparos en tomar la iniciativa si eso puede ayudar a ambos.
- Sé consciente de tus límites: Cuida de tu salud y reconoce cuándo necesitas un respiro. En los casos en los que los cuidados son las 24 horas del día, los siete días de la semana, será esencial que una parte de tu hogar sea tu rincón de descanso y desconexión.
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