En «Alivia la rigidez y distonía en párkinson», te enseñamos cómo usar un material de forma correcta y efectiva para tratar molestias en regiones clave.
Un foam roller es una herramienta que puede ser muy efectiva para aliviar la rigidez y los calambres dolorosos provocados por el párkinson, si se utiliza bien.
En este vídeo te enseñamos a distinguir entre un mal uso que puede empeorar el problema y una aplicación correcta que aporta alivio. Verás cómo aplicarlo en zonas especialmente sensibles como gemelos, isquiotibiales, espalda o antebrazos. Y si no tienes un foam roller en casa, no te preocupes: una simple pelota de tenis también te puede ayudar.
Eso sí, ten en cuenta algunas precauciones importantes: evita aplicar presión sobre zonas con varices, heridas o inflamación visible.
Más ejercicios