Los ejercicios de soplo son beneficiosos para la el párkinson. Van a ayudar al control de la respiración, fonación, articulación y deglución entre otros.
Con estos ejercicios vamos a conseguir rehabilitar o mantener la musculatura orofacial que se presente alterada en la enfermedad de Párkinson a causa de la rigidez. También, aprenderemos a controlar nuestro soplo variando duración e intensidad, mejoraremos respiración y fonación, además de conseguir beneficios en la voz. Estos ejercicios también nos servirán para ejercitar la musculatura labial y mandibular, haciendo que la boca no quede entre abierta y evitar la caída de alimentos sólidos o líquidos durante la deglución.
Estos ejercicios se pueden realizar entre 1 o 2 veces al día durante 5, 10 ó 15 minutos, el tiempo puede depender del caso y la edad. Si se presentan molestias o dificultades durante la ejecución de los ejercicios, se recomienda acudir a un profesional para realizar el ejercicio bajo supervisión.