Actuar ante el párkinson requiere saber qué debes hacer y qué no debes hacer tanto si eres la persona afectada por la enfermedad como si eres su cuidador o cuidadora.
Después de conocer el diagnóstico de párkinson, tanto la persona que lo tiene, como sus familiares entran en un mundo lleno de incógnitas. Surgen tantas preguntas y tanta incertidumbre que se duda de si lo que se está haciendo es correcto o no. Las mayores dudas serán acerca de cómo va a cambiar mi vida con la enfermedad. ¿Podré seguir conduciendo? ¿Podré formar una familia? ¿Voy a perder la memoria? ¿Acabaré en una cama para siempre?
Surgen, además, otros problemas como el hecho de querer disimular la enfermedad o minimizar los síntomas para que no se noten. Algo que a la larga crea el efecto contrario del que buscamos. Saber qué puedes y debes hacer y qué no puedes y no debes hacer es fundamental para adaptarse a la enfermedad.
La Fundación “la Caixa” y CaixaBank colaboran en el desarrollo del proyecto CONECTA-T
